Expertos y expertas internacionales analizaron estrategias para una gestión sostenible de la acuicultura marina, abordando temas clave como gobernanza, acceso a información espacial y la conservación de los ecosistemas.
La investigadora principal del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR) que patrocina la Universidad de Concepción (UdeC), Dra. Doris Soto, participó junto con otros 25 expertos mundiales en un taller sobre ordenación espacial de la acuicultura marina, que se realizó en las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, Italia, entre el 29 y 31 de octubre.
La FAO y otras organizaciones globales y regionales de gestión del espacio marino han desarrollado numerosas iniciativas y publicaciones sobre la planificación espacial de la acuicultura en el ecosistema marino (Peam), sin embargo, los avances en la implementación de un ordenamiento espacial satisfactorio han sido limitados.
«Los ecosistemas marinos costeros son vulnerables a la contaminación, la destrucción del hábitat y la sobreexplotación de los recursos. Múltiples actividades humanas, entre estas la acuicultura, pueden poner aún más en peligro servicios ecosistémicos importantes y a menudo frágiles, además de repercutir negativamente en la biodiversidad. En los últimos años, la acuicultura marina se ha convertido en un sector económico prometedor por su potencial contribución a la seguridad alimentaria, el desarrollo económico, el empleo y las oportunidades de subsistencia. Sin embargo, la expansión del sector debe abordar cuestiones relativas a la sostenibilidad medioambiental, los conflictos espaciales y los aspectos normativos. Para hacer frente a estos múltiples retos y fomentar el desarrollo sostenible del sector, es cada vez más necesario adoptar estrategias de ordenación territorial integradas y con visión de futuro, clave para el desarrollo y la gestión de las actividades humanas que sean efectivamente sustentables», explicó la Dra. Soto.
Las y los expertos abordaron cinco áreas prioritarias de atención y recomendaron acciones tanto para la FAO como para los países y organizaciones regionales en torno a estas cinco áreas que incluyen:
- Gobernanza para apoyar la Peam, especialmente teniendo en cuenta la coordinación de las instituciones dentro y fuera del sector acuícola y la coordinación público-privada.
- Mejoras en la generación de información espacial y acceso a la misma para una Peam más efectiva.
- Criterios y elementos rectores para la asignación de espacios marinos, la utilización conjunta del espacio marino, consideración a las interacciones entre la tierra y el mar y la adaptación al cambio climático.
- Creación y ampliación de capacidades para una mejor gestión e implementación de la Peam.
- Planificación del espacio marino para una acuicultura que considere la conservación y la restauración de los ecosistemas.
«Como producto de la reunión se generará una propuesta de hoja de ruta y estrategias para que se aborde de forma más efectiva la planificación espacial de la acuicultura marina, su implementación y monitoreo», finalizó la Dra. Doris Soto.
*Créditos de la foto destacada: Centro INCAR.
