La acuicultura de pequeña escala tuvo una destacada presencia, con el apoyo del INDESPA y la asistencia técnica de la Fundación Cocinamar.
Pequeños acuicultores de distintas zonas del país marcaron presencia en Espacio Food & Service 2024, feria que se desarrolló entre el 1 y 3 de octubre en la región Metropolitana y que congregó a los actores más importantes de la industria alimentaria del país.
En la duodécima versión de este evento, la acuicultura de pequeña escala tuvo una destacada presencia, ya que contó con el apoyo del Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal y de la Acuicultura de Pequeña Escala, INDESPA, además de la asistencia técnica de la Fundación Cocinamar.
Entre los acuicultores que dieron a conocer sus productos en el Pabellón del Mar estuvo Carolina Muñoz, cultivadora de algas como pelillo, líquen gomoso y chicorea de Bahía Inglesa, región de Atacama, quien mostró las innovaciones que está realizando en el norte del país, tales como hojuelas de cochayuyo.
Otra organización que participó fue el Sindicato de Buzos Mariscadores y Recolectores de Orilla del Puerto de Caldera (SIBUCAL), quienes se dedican al cultivo del ostión del norte y que próximamente, mediante un proyecto con apoyo de Indespa, también podrán cultivar ostras.
También desde la región de Atacama, Bruce Trench (La Isla Delicias), quien cuenta con años de experiencia en la producción de alimentos del mar, expuso los productos con valor agregado que hoy ofrece, tales como ostiones, ostras y piures.
Por otra parte, el Sindicato de Pescadores y Comercializadores de Productos del Mar de las Caletas Chasco, Bahía Salada y Caleta del Medio (SITIMAR), exhibió novedades sobre su próxima cosecha de más de 120 mil unidades de ostión del norte.
Desde la región del Biobío, Jessica Cabrera, de Tomé, presentó sus ostras japonesas, que cultiva como Granja Marina Coliumo. “Pudimos conocer nuevas oportunidades de negocio y novedades de otros productores del país. Tuvimos contacto con otras personas y mentorías súper relevantes para nuestro negocio. Me voy súper contenta, ya que tuve un cambio de chip con lo que pasó aquí en Santiago”, indicó Cabrera.
Representando a la región de Coquimbo estuvo presente la Asociación Gremial de Pescadores de Tongoy, entidad que llevó sus famosos ostiones, moluscos que cultivan desde hace más de 30 años, además de mostrar otros productos que extraen buzos y recolectores, tales como locos y machas.
Además, Cristian Espinoza, productor de mitílidos de Queilen (Cultivos Alto Muro), provincia de Chiloé, llevó su producto estrella, que es chorito congelado IQF, con un proceso distinto listo para el consumo. “Ha sido un éxito para nosotros. Cumplió todas las expectativas, ya que pudimos formar una trilogía interesante entre Indespa, Cocinamar y nosotros, de tal forma que pudimos llegar y contactar a las personas con las cuales necesitamos relacionarnos en esta etapa de nuestro negocio”, explicó el acuicultor de la región de Los Lagos.
Polinia Mansilla, productora de Quemchi, también llegó desde Chiloé a mostrar su emprendimiento Chiloé Mil Sabores, que se dedica a producir, ahumar y deshidratar cholgas y choritos, para posteriormente envasarlos en formato de aderezo, y así incorporarlos a distintas preparaciones.
Positivo balance
Tras la exitosa participación de la delegación de productores del mar, Leonardo Llanos Huerta, director nacional del INDESPA, subrayó que “estamos muy contentos por el positivo resultado de esta primera experiencia para los ocho acuicultores y acuicultoras de pequeña escala, que pudieron exponer sus productos en esta importante feria internacional Food & Service. Tuvieron la posibilidad de mostrar lo que realizan, el esfuerzo, el trabajo de la acuicultura, y pudieron generar redes de contacto entre ellos y con distintas empresas”, indicó Llanos.
Para el representante de la institución, “esto último es precisamente uno de nuestros objetivos con esta iniciativa, poder mejorar la comercialización justamente brindando oportunidades para que los distintos acuicultores y acuicultoras, que hacen perfectamente su trabajo, tengan posibilidades para conectarse con el mercado, desarrollar nuevos negocios, potenciar y dinamizar el trabajo que realizan en sus centros de cultivo”.
Desde Fundación Cocinamar destacaron la oportunidad de participar en la feria alimentaria más grande del país, brindando la asesoría técnica necesaria para el buen desempeño de los acuicultores y acuicultoras. “Creemos que se lograron los objetivos con creces, ya que generaron una serie de contactos comerciales, recibieron a muchos clientes, a muchos posibles compradores y se dio a conocer la acuicultura de pequeña escala. Ésta fue una oportunidad nueva para muchos de ellos, ya que algunos participaban por primera vez en una feria”, recalcó Gilda Medina, periodista y encargada de comunicaciones de Cocinamar.
A juicio de la profesional fue muy bueno reunir a acuicultores con distintas realidades y de diferentes zonas del país. “Fue muy lindo e importante para ellos, el hecho de compartir visiones, saberes y experiencias”, aseveró Medina.
Imágenes gentileza de Fundación Cocinamar.
