Visitas en colegios, charlas, experimentos y otras que unen ciencia más arte parecen ser la tónica. Sin embargo, existe un lugar llamado Estación de Biología Marina Abate Juan Ignacio Molina, ubicada en Lenga, que ofrece una oferta diferente.
Son las 8 y media de la mañana y desde la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), un grupo de estudiantes de biología marina y química ambiental se alistan para ir temprano a Lenga, en la región del Biobío. El motivo, la comunidad educativa de Pewen, estudiantes de diferentes edades están maravillados por conocer las instalaciones.
Ese es el espíritu con que el staff de difusión de ciencias UCSC trabaja cada vez que llega alguna delegación hasta las dependencias de Lenga. El Dr. Guillermo Herrera es académico de la casa de estudios mencionada y encargado de vinculación con la sociedad del mismo espacio.
«La UCSC tiene dentro de sus objetivos estratégicos el desarrollo costero sustentable y la estación en Lenga es una instancia donde se puede materializar. Realizamos actividades de divulgación sobre la biodiversidad marina a todo tipo de público. En este sentido, además aportamos en sostenibilidad, dando a conocer lo que existe en nuestro entorno», complementó el Dr. Herrera, enfatizando que es fundamental distinguir la flora y fauna marina del sector.
Arlene Peñaloza es estudiante de último año de la carrera de química ambiental en la UCSC, mientras que Tamara Morales también se encuentra en quinto año, de biología marina. Ambas jóvenes se unieron al staff de difusión en sus diferentes formatos: ferias, charlas, stand y ser parte de las actividades desarrolladas en Lenga.
«Soy de química ambiental y, a través del experimento del jugo de repollo morado, evidenciamos el pH presente en cuerpos de agua como lagos, mares y ríos. Es una manera simple para ver cómo cambia el pH, si le añadimos distintas sustancias y, en especial, nos gusta mostrarlo a los niños ya que es muy visual y atractivo para ellos, ya que cambia de color, y se puede aplicar tanto con muestras de agua de una laguna o del mar. Ahí explicamos que si contaminamos, podemos afectar la calidad de vida de las especies», subrayó Arlene Peñaloza de química ambiental de la UCSC.
En tanto, Tamara Morales de biología marina UCSC valoró la instancia para difundir el quehacer científico tanto a niñas, niños, adolescentes e incluso, adultos mayores y comunidad en general. «Ver cómo se interesan y se maravillan con las especies que pueden observar en los acuarios es muy gratificante como futura bióloga marina. Me llena el corazón como persona y me motiva a continuar compartiendo el conocimiento con la comunidad en general», detalló.
Un poco de historia
Nace con el nombre Laboratorio Costero Lenga y fue construido con aportes del Centro Internacional para la Investigación y el Desarrollo de Canadá en el marco de un proyecto dirigido por el Dr. Alberto Arrizaga, sumado a recursos propios de la UCSC.
Su fecha de inauguración data del 4 de mayo de 1994. En aquellos años, el arzobispo de Concepción y gran canciller de la UCSC, Antonio Moreno Casamitjana, y el rector de la UCSC, Eliseo Escudero Herrero, fueron parte del hito, siendo decano de la Facultad de Ciencias UCSC el Dr. Juan M. Cancino.
La creación de la Estación de Biología Marina de Lenga surge de una iniciativa impulsada por el profesor Alberto Arrizaga Miranda, quien además había sido parte de los primeros académicos de la sede Talcahuano de la Universidad Católica de Chile. Desde los años ’80 se había trabajado con la comunidad local en el manejo de recursos naturales, específicamente algas, dentro de un proyecto del Consejo Internacional de Investigación y Desarrollo de Canadá.
«Esta se fundó oficialmente con el nombre de Estación Costera de Lenga. Después de la remodelación posterior al terremoto de 2010, se le dio el nombre de Estación de Biología Marina Abate Juan Ignacio Molina», detalló el académico UCSC Dr. Guillermo Herrera.
Segundo Escobar trabaja en la Estación y lleva más de 30 años ligado a la UCSC. Oriundo de la misma caleta Lenga, recuerda con nostalgia y orgullo el aporte y presencia de la casa de estudios en el sector.
«Todo comenzó en el año 1990. Incluso antes, en los años ’40 existía una cantera, con el objetivo de llevar piedras hacia Huachipato. Luego, quedó este espacio, que se habilitó en el ’90. Estaba lleno de maleza y agua. Limpiamos para poder construir este laboratorio. Comenzamos con el profesor Alberto Arrizaga, quien me contrató por un proyecto vinculado a Canadá. En ese tiempo se trabajaba con los pescadores artesanales, específicamente en el tema de las algas», recordó.
El Sindicato de Pescadores Artesanales en Lenga estuvo involucrado desde un inicio, pero con el correr de los años, se enfocaron en la apertura de restaurantes que existen hasta la actualidad. Por ende, la UCSC se hizo cargo de continuar con el proyecto.
«La UCSC se hizo cargo de la Estación. En esos tiempos el profesor Ricardo Otaiza aportó muchísimo, desde esa época era visitado por diferentes colegios y también, mantener comunicación con los pescadores y la comunidad en Lenga», complementó Segundo Escobar.
El Dr. Ricardo Otaiza, académico de la Facultad de Ciencias UCSC, llegó el año 1995 a dictar clases y en aquel entonces la Estación ubicada en Lenga estaba recién inaugurada para la ejecución de un proyecto ligado con la pesquería artesanal y acuicultura.
«Se impartían clases a la comunidad, además de las mismas clases de licenciatura en biología, cuando la UCSC estaba ubicada en Talcahuano. La actividad que se desarrolla se ha ido ampliando desde sus inicios, desde la ejecución de talleres y mejorar la calidad de vida de los pescadores artesanales. También apoyar los proyectos de investigación, tesis y seminarios», complementó.
Con el paso de los años, se ha abierto hacia la vinculación con la comunidad y también, dar a conocer el espacio para la difusión con colegios.
Impacto en generaciones de profesionales
Ángel Urzúa, Sergio Contreras, Sara Rodríguez, Antonio Brante o Paola González son solo algunos actuales profesores de la Facultad de Ciencias y formados en la UCSC durante el pregrado y que siguen vinculados de alguna manera no solamente a la UCSC, sino que también a Lenga.
La Dra. Sara M. Rodríguez es un ejemplo claro de esto. Ingresó a biología marina en el año 2000 y recuerda que Lenga era un lugar donde se realizaban algunas actividades prácticas: «Álvaro Palma, profesor del área de oceanografía, comenzó a dar más uso de la Estación, hacer análisis de agua y de sedimentos y fue mi primera cercanía en el lugar, que se abrió mucho más a los estudiantes».
Actualmente, la académica trabaja continuamente en el sector, ya sea en terreno con el conteo de aves o bien, desarrollando proyectos que se vinculan con la sociedad, como talleres de ilustración científica que busca inspiración en la flora y fauna de Lenga, además del denominado Festival de las Aves, que se desarrolló a inicios de 2024.
«El hecho que se abra la Estación a la comunidad, para mostrar qué es lo que se hace, es un paso muy importante. Enseñar los estudios que hay en relación con la biología marina y lo que hace la UCSC es fundamental. Por mi parte, el curso de ilustración científica costera pretendemos replicarlo este año 2024, además del monitoreo mensual por toda la península de Hualpén, donde nuestra base es Lenga. Otros colegas también desarrollan experimentos en acuarios, hay clases que se dictan y todo el trabajo de difusión que se realiza con colegios que visitan la Estación», explicó.
Una emocionante opinión tiene Segundo Escobar respecto a reencontrarse con los actuales académicos y que él mismo vio crecer y evolucionar cuando estaban en pregrado. «Es un orgullo, estoy muy contento, uno logra ver el trabajo que aporta. Soy pescador artesanal y uno ve en ellos lo que aprendieron, tratando de enseñarles desde mi área. Siempre pensé que serían buenos maestros y profesionales. Estoy muy orgulloso de ellos», comentó Segundo Escobar, respecto a que las y los académicos hoy en día sigan ligados a Lenga, por medio de sus clases, tesis y trabajos de investigación.
En lo que va del año 2024, ya son más de 600 personas que han visitado la Estación en Lenga, entre los que destacan funcionarios de la UCSC, estudiantes de liceos, colegios, jardines infantiles y comunidad en general. Y solamente estamos culminando el mes de mayo, por ende, quedan varios meses más para seguir impactando en la comunidad de Lenga y de toda la región del Biobío.
*Fotos gentileza de la Facultad de Ciencias UCSC.